La tonada cuyana está de luto: murió Mariano Cacace
Sanrafaelino, tenía 69 años y luchaba desde hace mucho tiempo contra un cáncer, con el que peleó aun arriba de los escenarios.
Falleció a los 69 años el folclorista Mariano Cacace, integrante del conjunto Cacace-Aliaga y durante muchos años del dúo que formó con el mismo nombre con su cuñado, Eduardo Aliaga.
Su velatorio en San Rafael fue atípico porque distintos músicos cultores de lo cuyano interpretaron muchas tonadas mientras cientos de personas le daban el último adiós. Lo sobreviven sus tres hijos, también músicos: Fabiana, Mariano y Amanda.
Cultor de la amistad, crítico ácido y de un humor a toda prueba, el músico sanrafaelino, laureado en los más grandes escenarios del país junto a su cuñado e hija, tuvo una prolífera carrera que inició muy joven. Él mismo señaló en varias oportunidades que empezó a los 6 años cuando Simeón Eladio y Ana Elvira, sus padres, le regalaron su primera guitarra, “una Tango con estuche rígido”, recordaba.
Tenía 13 años y ya tocaba con los hermanos Alcaya y fue el ‘Cholo’ Aguirre quien lo llevó a Buenos Aires, Santa Fe y San Juan. Estuvo en esos tiempos en las radios Splendid, Belgrano y otros escenarios. Ese amor por la música lo puso en contacto con otros de igual talla, como Tito Dávila (ex tecladista de los Enanitos Verdes), Mario Mátar y muchos otros.
Decía siempre: “Me gusta todo el folclore argentino y cuando digo todo es todo y lo tocamos casi todo, pero cuando salimos de la provincia, es nuestra consigna, sólo hacemos cuyano. Nosotros somos embajadores de la música cuyana”. Con ese título definitivo marcaron con Eduardo y Fabiana para siempre a Cosquín y otros muchos sitios.
Al defender la música de Cuyo, Mariano destacaba que no era sinónimo de “curdas”. Explicó en una entrevista con este diario en oportunidad de recibir la Distinción Sanmartiniana de la Legislatura que “el tema del vino, quizá, es porque Mendoza es sinónimo de esta bebida, pero en otras provincias también se relaciona mucho a la música con las bebidas tradicionales. En el tango está el alcohol presente, aunque son bebidas blancas; en el norte la coca, en fin... Pero todos toman vino”, sostuvo al hacer gala de su humor sutil.
Ayer se fue Mariano y todos aseguraban durante el responso que se rezó en la Catedral de San Rafael que seguro ya estaba ensayando una tonada con Palorma y otros amigos, también cultores de la misma música que lo antecedieron en la partida.
“Nosotros nos iremos yendo, pero la tonada no morirá jamás...” es el verso de una de las piezas musicales preferidas de Cacace, que se escuchó varias veces en su despedida y que resume el sentir de Mariano.
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